La expansión del 5G disparará el potencial publicitario de la realidad aumentada y la virtual.
A medio camino entre la aumentada y la virtual, la realidad mixta combina ambas tecnologías para propiciar la interacción de objetos físicos y virtuales. Dispositivos como HoloLens de Microsoft permiten visualizar y manipular hologramas que se comportan de forma muy similar a los objetos reales, ofreciendo a las empresas la posibilidad de «aumentar la productividad, reducir errores y agilizar procesos», explica el responsable de soluciones de la tecnológica española Kabel, Miguel Ángel Castejón.

Sus aplicaciones prácticas pasan por la educación, con material tridimensional para lecciones de anatomía o biología; el retail, permitiendo la interacción con agentes virtuales; o la salud, con espacios de colaboración entre profesionales.

Comprar a otro nivel

En el mundo del marketing y el retail, la AR se ha consolidado en los últimos años. Según un informe de Aircards, 100 millones de personas la utilizaron para comprar en 2020 y el 78% de los consumidores prefieren este tipo de tecnología a las experiencias audiovisuales. Semejante interés ya ha generado 16.600 millones de dólares y la previsión es que alcance los 198.000 millones en 2025. Sobre todo, con el despegue de la web AR.

Laia Zanon, directora de producción creativa de Wildbytes, defiende el uso de una tecnología que solo necesita de un dispositivo móvil, que es de muy fácil acceso y no requiere la descarga de aplicación alguna. Esto ha hecho que se interesen por ella marcas como Twitter. La consultora Innovación Experiencial, en una reciente presentación de resultados y paquetes comerciales para los anunciantes de la red social, desarrolló una acción de Web AR en la que «bastaba escanear un código QR para una experiencia inmersiva de realidad aumentada», según una directiva de la firma.

Este artículo de Virginia Miranda para El País – Cinco días recoge datos y usos que nos vienen sobre experiencias virtuales marketing y consumo.