Las empresas de muchos de los principales sectores de la provincia de Alicante dependen de las ferias nacionales e internacionales para poder mostrar sus productos y cerrar acuerdos con compradores profesionales y distribuidores. Es una forma de trabajo que ha funcionado de la misma manera durante las últimas décadas, y a la que la pandemia del coronavirus ha puesto en jaque. Con la llegada de la covid todas las grandes ferias comerciales se han cancelado en España y en Europa (una de las últimas en celebrarse fue, de hecho, la de calzado de Milán en 2020, con el virus desbocado en Italia, de donde llegaron los primeros casos a la provincia, en San Vicente del Raspeig).

La pandemia impide así a muchas empresas de sectores como moda, calzado y complementos (que dependen de colecciones estacionales), pero también de otros sectores como la tecnología, la joyería o la alimentación disponer del escaparate necesario para dar salida a sus productos. Tampoco se pueden hacer viajes comerciales para enseñar muestras o conseguir nuevos clientes, de forma que los procesos comerciales tradicionales han colapsado. ¿Cómo mostrar los productos, cerrar las ventas o hacer nuevos clientes en época de pandemia? Para sobreponerse a estas circunstancias adversas, cada vez con más las empresas que están recurriendo a showrooms virtuales, una solución basada en realidad virtual que consigue incrementar, de media, un 200% los pedidos online de distribuidores y retail.

«Hasta ahora, la mayoría de los clientes que nos pedían un showroom virtual eran empresas de moda, calzado y complementos, sobre todo, pero ahora se ha generalizado su uso», explica Andrés de España, CEO de la consultora alicantina 3dids, especializada en esta herramienta. Ahora también son empresas de cosmética, construcción, farmacia… incluso del sector del azulejo». Cabe recordar que, precisamente, Cevisama ya da por perdida la edición de 2021 (ha fijado la próxima para febrero de 2022). Cuando se cancelaron las primeras ferias en marzo de 2020, muchos sectores esperaban una vuelta a la normalidad en unos meses (IFA fijó para ese verano sus primeras ferias canceladas, que por supuesto no se celebraron), pero finalmente han terminado rindiéndose a la evidencia, y el showroom virtual se ha extendido.

Los compradores profesionales están acostumbrados a comprar eligiendo los productos que van a distribuir la siguiente temporada en un showroom, ya sea en la sede de la marca o en una feria. «Una manera de ofrecerles una experiencia de compra similar a la que conocen es creando un showroom virtual. Consiste en una aplicación apoyada en la realidad virtual y accesible online que permite visitar una exposición de productos a golpe de click en una experiencia similar a la de Google Maps«, explican en 3dids.

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