El confinamiento disparó el comercio ‘online’. También el interés por el consumo consciente o más ético

Lo que uno compra, y cómo lo compra, ayuda a cambiar el mundo. La pandemia ha fortalecido a los consumidores de perfil “activista”

 

Durante el largo confinamiento, una de las cosas que hubo que seguir haciendo fue comprar. Básicamente, productos de primera necesidad. De pronto, y con el estado de hiperalerta que provocaba en esos días el consumo continuo de noticias, cada acto de compra adquiría una dimensión política. Flotaba en el aire, en las conversaciones privadas —»cómpralo en el barrio y así apoyas el pequeño comercio»— y estaba en las redes sociales. Una periodista y profesora universitaria canadiense, Phoebe Maltz Boby, bautizó el fenómeno como “capitalismo de cuarentena” o “la fase del capitalismo en la que ‘apoyar a tu comercio local’ (comprar bienes) queda enmarcado como un tipo de acción caritativa”.

No se trata solo de una sensación. Durante la pandemia se llevaron a cabo varios estudios sobre cómo estaba afectando la situación a los hábitos de consumo, y en todos ellos se identificó una preocupación por la compra consciente. Un informe de Accenture titulado Cómo el covid cambiará para siempre el comportamiento del consumidor identifica varios perfiles que surgen de este escenario. Entre ellos está el que llaman “activista”, que representa a un 8% de los encuestados y se identifica demográficamente como una mujer de entre 25 y 31 años.

“La característica principal de este grupo es su mentalidad comunitaria”, explica Alberto Molina, responsable del área de comercio minorista de la consultora. “Veníamos viendo algunas de estas tendencias desde hace tiempo. Lo sorprendente es la escala y el ritmo que han adquirido, alcanzando en semanas cambios que probablemente habrían llevado años”, apunta. David González Natal, socio y director sénior de la agencia Llorente y Cuenca, coincide en ver la covid como un “acelerador” de cambios que ya se insinuaban. “Lo empezamos a ver con los primeros datos que nos llegaban de China, que indicaban un resurgir de los productos orgánicos y de la preocupación medioambiental”. González Natal cita datos del Conscious Consumer Spending Index, que indica una mayor inclinación a los comportamientos socialmente responsables y lo relaciona con el “resurgir de los valores de la ciudadanía que ponen el foco en la ética”. En los datos que han recopilado, también son jóvenes y mujeres quienes lideran este movimiento.

Leer noticia completa: El País