La explosión del comercio electrónico

La crisis del Covid-19 ha animado a muchas pymes a abrir tienda en Internet.

 

La pandemia del coronavirus empuja a la adopción del comercio electrónico. El confinamiento ha animado a nuevos consumidores a probar el canal online, ha aumentado la frecuencia de la compra de los que ya eran cibercompradores y ha abierto los ojos a multitud de pymes que aún no vendían por Internet.

Según un reciente estudio de IAB, asociación de publicidad y márketing digital, España cuenta con 22,5 millones de compradores online, un 72% de la población internauta de entre 16 y 70 años. La inmensa mayoría combina la compra física con el canal digital, pero es significativo que un 23% de los encuestados compra bienes y servicios exclusivamente online, lo que supone un incremento de siete puntos porcentuales respecto al año previo.

El confinamiento ha modificado hábitos de compra, según muestra este estudio. Una de cada dos personas entrevistadas aumentó la frecuencia de las cibercompras, y un 45% ha empezado a comprar online productos físicos, algo que no hacía antes de la pandemia. Aunque la mayoría de los consumidores tiene intención de retomar su frecuencia de compra online pre-Covid cuando se recupere la normalidad, una cuarta parte de los encuestados cree que la experiencia de estos meses se traducirá en un mayor uso de este canal.

Muchos compradores han utilizado por primera vez los supermercados online para llenar sus despensas. Kantar estima que un millón de hogares utilizan este canal, que ha duplicado su cuota hasta el 3,6%, el doble que hace un año. En las peores semanas de la pandemia se dispararon los pedidos de alimentación -uno de los ámbitos de menor penetración del ecommerce- y otros bienes de primera necesidad. Una situación que desbordó a distribuidores como Carrefour, Alcampo, El Corte Inglés o Dia, que se vieron obligados a dilatar sus plazos de entrega y a redimensionar unos servicios que no estaban preparados para soportar esa fuerte demanda.

EL CARRITO ONLINE

Según datos de Asedas, la patronal de supermercados, el Covid-19 ha reducido un 8% el porcentaje de compradores que jamás han realizado la compra de alimentación online. Aún así, sigue siendo significativo, puesto que el 69% de los encuestados en la IV Observatorio sobre Comercio Electrónico en Alimentación, publicado a finales de junio, aseguraba que siempre adquieren este tipo de productos en establecimientos físicos.

Este tipo de compradores sigue mostrando desconfianza hacia el canal online en alimentación porque prefiere elegir los productos frescos presencialmente en función del surtido del establecimiento y comprobar la fecha de caducidad de los productos, según revela el estudio. Muchos aseguran, además, que están acostumbrados a llenar la despensa en establecimientos físicos y no tienen intención de cambiar.

PERSPECTIVAS

Antes del estallido de la pandemia, la consultora eMarketer publicó un informe en el que reseñaba las buenas perspectivas del cibercomercio en España, el país de Europa occidental donde pronostica una mayor tasa de incremento en los próximos tres años. La consultora estimaba un crecimiento de las ventas retail online este año del 12,5% hasta 31.730 millones de dólares. Según las proyecciones de esta compañía, el volumen de negocio que moverá el mercado español en 2023 alcanzará los 40.120 millones de dólares (36.000 millones de euros).

La batalla que libran Amazon y Aliexpress por atraer a las pymes a sus plataformas es uno de los grandes dinamizadores del mercado, según señala la consultora. Estos dos gigantes se han convertido en grandes centros comerciales online donde venden sus productos miles de tiendas. Ambas compañías aseguran que cuentan con más de 8.000 pymes españolas en sus respectivos marketplaces.

LA HORA DE LAS PYMES

La pandemia ha acelerado el salto digital de las pymes, que bien han iniciado operaciones en marketplaces como los de Amazon, Aliexpress o eBay, o han decidido crear sus cibertiendas utilizando herramientas de plataformas como Shopify, PrestaShop y WooCommerce.

Por ejemplo, Aliexpress explica que más de 2.000 empresas españolas se unieron a su plataforma entre el 18 de abril y el 21 de junio, periodo en el que la compañía eliminó el cobro de comisiones. La plataforma china ha lanzado recientemente un nuevo programa de incentivos para los vendedores en España que les permite conseguir un reembolso del 2% de sus ventas en la plataforma -hasta un máximo de hasta un máximo de 10.000 euros- si cumplen con condiciones para mejorar el servicio logístico a los compradores.

La compañía china asegura que ha invertido más de un millón de euros en los últimos meses en iniciativas de márketing para impulsar las ventas de empresas españolas, tanto dentro del territorio nacional como en sus exportaciones a otros países europeos.

Más de la mitad de los artículos que se venden en las tiendas de Amazon son de pequeñas y medianas empresas. El 75% de las más de 8.000 compañías presentes en el marketplace de la compañía exporta sus productos principalmente en Europa.

Según Amazon, 350 de estas compañías españolas superaron el año pasado el millón de dólares en ventas y 1.000 ingresaron más de 500.000 dólares. En 2018, las pequeñas y medianas empresas con sede en España alcanzaron un récord de exportaciones de más de 400 millones de euros, un 50% más que el año anterior.

LAS INICIATIVAS DE INDITEX, MERCADONA Y EL CORTE INGLÉS

El aumento de la demanda ha obligado a tomar medidas a las empresas de distribución españolas. Durante el confinamiento, El Corte Inglés multiplicó por cinco sus ventas online, según la compañía, que tuvo que abrir un nuevo almacén logístico en Alcalá de Henares para hacer frente al incremento de los pedidos online de alimentación en Madrid y alrededores. Internet se ha convertido ya en la tienda que más factura de El Corte Inglés.

Por su parte, Mercadona puso en marcha en abril en Getafe (Madrid) un almacén destinado al servicio online en el que ha invertido 12 millones de euros. La compañía se vio obligada en marzo a suspender temporalmente el servicio online en las comunidades donde no tenía almacenes específicos, como Madrid, que denominan ‘colmenas’, para abordar la logística de los pedidos realizados en Internet.

Mientras, Inditex reveló en junio que invertirá en los próximos tres años 2.700 millones de euros con el objetivo de duplicar el peso de la venta online, integrar sus plataformas digitales y sus tiendas físicas, y avanzar en sostenibilidad. El plan contempla que la venta online suponga el 25% de los ingresos en 2022, frente al 14% de 2019, objetivo al que dedicará al menos 1.000 millones.

EL DOMINIO DE AMAZON

Amazon ha sido uno de los grandes vencedores de la crisis del coronavirus. A pesar de los elevados costes en los que ha tenido que incurrir debido a la pandemia, el fuerte crecimiento de las ventas online se ha traducido en unos beneficios netos de 5.200 millones de dólares durante el segundo trimestre del año, el doble que en el mismo periodo de 2019. Los ingresos del gigante del comercio electrónico, que fortalece su posición de dominio, crecieron un 40% interanual hasta 88.900 millones de dólares.

La compañía maneja buenas previsiones para el actual trimestre, en el que estima unos ingresos de entre 87.000 millones y 93.000 millones de dólares.

Las ventas online en Amazon se dispararon un 48% interanual hasta 45.896 millones de dólares, mientras que el negocio del ‘marketplace’ le generó unos ingresos de 18.195 millones, un 53% más.

La compañía ha tenido que reforzar su plantilla y ha creado más de 175.000 puestos de trabajo desde marzo.

EN CIFRAS

  • 22,5 millones de compradores online hay en España, un 72% de la población internauta de entre 16 y 70 años, según IAB
  • 1 millón de hogares españoles hace la compra de alimentación a través de Internet, un canal que supone el 3,6% de total, según Kantar
  • 69% de los consumidores sigue realizando la compra de alimentación exclusivamente en tiendas físicas, según Asedes

Fuente: Expansión