Hemos pasado de la sorpresa al bloqueo y del bloqueo al miedo ¿cómo va a afectar el Coronavirus a mi tienda? ¿Qué haré cuando vuelva a abrir? ¿Se recuperará el consumo? Muchas preguntas, para las que me encantaría tener una receta de la Doctora que compartir contigo. Seguro que en los últimos días has leído análisis, has escuchado consejos de marketing, has iniciado algún curso online o has asistido a algún webinar. Es genial que dejes el miedo a un lado. Ahora nos toca a todos centrarnos en esta nueva realidad y gestionar de la mejor forma posible la incertidumbre.
Como el propósito de este blog ha sido siempre ser de ayuda para los comerciantes independientes, también ahora quiero analizar esta complicada situación contigo. Con lo poco que sabemos sobre qué consecuencias tendrá esta pandemia es importante mantenerse al día, pero también hacer planes, leer y aprender, escuchar (sin saturarse), replantearse todo…
El impacto económico
Como ya te imaginas esta crisis del Coronavirus va a dejar sectores muy «tocados». A pesar de que los gobiernos están tratando de «congelar» la economía, no sabemos muy bien cómo van a funcionar estas medidas. Todo es nuevo. La contención del virus es prioritaria ahora y posiblemente aparecerán nuevas medidas de distanciamiento social (esperemos que más «blandas») que seguirán afectando a la economía. Como puedes leer en este artículo: Ahora mismo ponerle números a la crisis es muy arriesgado: en solo unos días quedan obsoletas.
Como en otras crisis lo que podemos esperar es menor crecimiento económico, más desempleo o incluso cierres de empresas. Pero no todo es malo, recuerda que en casi todos los países se están notando niveles mucho más bajos de contaminación, muchas acciones solidarias (no sólo entre personas, también entre empresas) y, lo más importante, mucha más creatividad. Echa un vistazo a 5 cosas positivas que han surgido de la crisis por la pandemia
El impacto social
Pero el impacto del Coronavirus va mucho más allá de la salud y por supuesto de lo económico. Estamos cambiando:
Seguiremos teniendo miedo: tenemos miedo, miedo a contagiarnos, miedo por nuestros mayores, miedo a cómo afectará a nuestras empresas y a nuestra economía doméstica, miedo al cambio… Esto no se nos pasará de un día para otro: pediremos más garantías, querremos más seguridad, seremos más precavidos al hacer planes.
También es posible que todas las restricciones de movimiento que estamos viviendo ahora nos hagan pensar en que no necesitamos movernos tanto. Quizá queramos evitar aglomeraciones y planifiquemos mejor para qué salir. Podría pasar que empecemos a disfrutar más de nuestra casa, a hacer que sea más confortable, más hogar.
Estamos más concienciados con la solidaridad, con que nos necesitamos unos a otros. Me encantaría que esta nueva situación haga que nos convirtamos en una sociedad mejor, más generosa, que desarrollemos mucho más nuestra empatía. Ahora no hay más que ver las noticias o las redes sociales para encontrar miles de iniciativas solidarias, para ayudar a personas mayores, con menos recursos, para crear material de protección para el personal sanitario… ¿A que es genial?
Seguramente aumentará nuestra preocupación por la salud, por la higiene y por la seguridad en el trabajo y en las relaciones con otras personas.
También es muy probable que aumente el teletrabajo. Nos hemos dado cuenta de que podemos hacer muchas tareas desde casa, evitando desplazamientos (y contaminación). La situación hace que las barreras culturales que poníamos a esta modalidad de trabajo estén derrumbándose. Pero además veremos de una forma mucho más natural comunicarnos por videoconferencia, asistir a sesiones de formación online o trabajar con personas que están a kilómetros de distancia.
Seguramente en estas dos últimas semanas hayas aprovechado para resolver muchos asuntos relacionados con tu comercio: legales, laborales o económicos. Nos quedan unos cuántos días de «distanciamiento social» y lo peor, de tiendas cerradas. Después, aparecerán algunas nuevas tendencias de consumo, marcadas por los cambios económicos y sociales. Pero sobre todo, creo que se acelerarán algunas tendencias que ya estábamos viendo antes del Coronavirus.
Digitalización acelerada. No sólo en el sector minorista, muchísimas empresas han tenido que digitalizarse a marchas forzadas si querían seguir trabajando. Puede que a muchos de tus clientes les haya afectado también. Así que ahora le pedirán a tu comercio ser más digital, ver más información en tu sitio web, poder realizar más acciones (pedir citas, consultar stocks…). En fin, que ahora más que nunca tienes que averiguar cómo continuar con la transformación digital de tu comercio.
Crecimiento del ecommerce. No todas las tiendas online se han beneficiado del coronavirus. Es posible que ahora nos hayamos acostumbrado a hacer el pedido online en el supermercado. Pero esto no quiere decir que el confinamiento nos esté animando a consumir más de otros bienes. La moda es una de las grandes perjudicadas. Sin embargo, estamos aprovechando para explorar o planificar compras en el medio online. Muchas personas que nunca habían comprado en tiendas online lo han hecho o se lo están planteando. Y es previsible que, pasada la primera etapa de cuarentena, hagamos más compras online. Así que piensa si este canal de venta encaja en tu negocio, cómo podrías poner en marcha una tienda online o unirte a una plataforma que te permita vender en este canal: marketplaces, plataformas locales, plataformas sectoriales…
Tu marca y tu relación con los clientes cobrará más importancia.Nos acordaremos de las marcas que nos han entretenido, de las que han creado una campaña creativa que llega a nuestro corazoncito, de las que supieron estar en su sitio durante la crisis y demostraron que sus valores no sólo están escritos en un papel. Los clientes están escuchando: observan qué haces ahora y qué harás cuando hayamos pasado estas primeras semanas de confinamiento. Demuestra lo que eres y tu compromiso con tu entorno. Y, si no tenías una base de datos, te habrás dado cuenta de lo importante que es: nunca es tarde. Si tienes datos de tus clientes mantén una pequeña llama, aunque tu tienda esté cerrada: envía un mensaje de agradecimiento, preocúpate por tus vecinos, cuéntales algo que les conmueva, sé positivo/a.
Nuevo escenario, nuevas demandas, nuevos modelos de negocio. Todos estos cambios sociales también cambiarán nuestros comportamientos de consumo y la manera en que nos relacionamos con las tiendas. Los intermediarios seguirán perdiendo sentido. Las experiencias que busquemos serán diferentes, pero seguiremos queriendo que nos mimen y nos sorprendan en las tiendas. Y con esto, los modelos de negocio evolucionarán, porque lo importante no son los productos: son tus clientes. Seguro que te solicitan cada vez más servicios como entrega a domicilio, click&collect, pedidos por teléfono o mensajería… Lo bueno es que quizá aprendamos a valorar lo que tenemos cerca, los comercios de nuestro barrio o de nuestro pueblo.
No sé cuándo será el final, pero estoy segura de que lo conseguiremos. A pesar del miedo y de la incertidumbre los seres humanos hemos sobrevivido y nos hemos adaptado a circunstancias seguramente mucho más duras. Ahora depende de nosotros superar también el Coronavirus. No sólo como individuos sino también como sociedad, es nuestra responsabilidad hacernos más fuertes en lugar de rendirnos. La palabra clave es Adaptación.
Tu Doctora favorita sigue teletrabajando en nuevas recetas, nuevos análgesicos que te ayuden a superar esta crisis. Así que aquí me tienes para lo que necesites; me encantará leerte en los comentarios.
