Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta un e-commerce es la rotura de stock, cuyo impacto en el negocio es mucho más negativo de lo que pudiera imaginarse, especialmente en los tiempos actuales de crecimiento agresivo del mercado online a causa de la pandemia. Ese momento en el que un usuario desea comprar una prenda de ropa de una talla determinada y no la encuentra porque está agotada provoca, por un lado, un sentimiento de frustración para ese potencial cliente, y por otro, una pérdida de oportunidad de venta para la tienda online.

A pesar de los esfuerzos para minimizarlas, tanto por parte de los retailers como de las cadenas de suministro, el ratio de roturas de stock a nivel mundial es de más de un 8%, y fácilmente supera el 10% en productos promocionados. Esas pérdidas de ventas se traducen en una desviación de los objetivos, en la reducción de la satisfacción del cliente y su fidelización, y en el incremento de la probabilidad de que el cliente acabe en la competencia.

De hecho, diversos estudios del sector, como los realizados por la Harvard Business School, coinciden en que ante una situación de rotura de stock, en torno al 9% de los potenciales clientes renunciará directamente a la compra, un 37% comprará un producto de otra marca, y un 21% buscará ese mismo producto en otra tienda online. Y si el caso se repite hasta en tres ocasiones con el mismo cliente potencial, su rechazo y frustración aumentará y un 70% no volvería a intentar comprar más en ese ecommerce a medio plazo.

Esta problemática afecta por igual a grandes empresas y a pymes (a cada una en su proporción). Muchas de ellas conviven con lagunas en el inventario, pero creen que aplicar soluciones implicaría un coste más alto que las potenciales pérdidas; piensan que el usuario acabará comprando un producto similar, le dan escasa importancia al coste que una rotura de stock puede representar para su negocio. Es lógico: al no disponer de las herramientas adecuadas, no pueden tener la perspectiva de lo grande que puede ser el agujero provocado por esa laguna, pero según los datos recopilados por nuestra herramienta uSizy Smart Stock, supone unas pérdidas de ventas potenciales del 11% cada mes.

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