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Oficina Comercio y Territorio – PATECO
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Las etiquetas electrónicas para estanterías o ESL, por sus siglas en inglés, están transformando el mercado minorista al brindar información precisa y actualizada sobre productos y precios, reducir costos de papel y personal, y permitir estrategias de precios dinámicas. Además, mejoran la experiencia del cliente mediante anuncios interactivos y tablets, lo que aumenta el interés en productos de nicho.
Las ESL son sistemas de visualización inalámbricos digitales que las tiendas minoristas utilizan para mostrar los precios de los productos. Se fijan al borde frontal de las estanterías minoristas y se conectan directamente al ERP y POS de la tienda para reducir los costos laborales de gestión de precios.
Los beneficios de utilizar etiquetas electrónicas para estanterías incluyen precios automatizados, operaciones más eficientes y una mayor satisfacción del comprador. El mercado ESL tiene un enorme potencial de mercado, ya que hay decenas de miles de millones de etiquetas de papel en todo el mundo que podrían reemplazarse con etiquetas electrónicas para estanterías.
Estas etiquetas se están adoptando ampliamente en diversos tipos de tiendas minoristas debido a la creciente automatización. Se espera que el mercado de ESL tenga un valor de 1.500 millones de dólares en 2023, con proyecciones de llegar a 2.800 millones de dólares en 2028, con un crecimiento anual del 13.8% entre 2023 y 2028 [1].
Las electronic shelf labels ofrecen una serie de beneficios significativos cuando se aplican al sector retail [2, 3, 4]
Las ESL aportan mayor precisión y velocidad a la gestión de precios. El etiquetado electrónico de estantes reduce el tiempo y la mano de obra necesarios para actualizar manualmente las etiquetas de papel. Esto se traduce en un ahorro considerable, liberando tiempo del personal que puede redirigirse a mejorar otros aspectos de la experiencia del cliente, como el servicio al cliente o la presentación de la tienda.
Las etiquetas electrónicas pueden ayudar a las empresas a reducir el coste asociado con las etiquetas de papel, como la impresión continua. También pueden ayudar a las empresas a evitar el coste de la pérdida de ventas debido a precios o etiquetado incorrectos.
Los sistemas ESL pueden ayudar a las empresas a crear estrategias de precios más eficientes y establecer etiquetas de precios digitales más precisas para el comercio minorista (precio dinámico). Con la ayuda de big data, las etiquetas electrónicas para estantes también pueden ayudar a producir estrategias de marketing más efectivas.
Las ESL pueden ayudar a las empresas a prevenir el showrooming, que ocurre cuando los clientes visitan una tienda para ver un producto en persona pero luego lo compran en línea por un precio más bajo. Con etiquetas electrónicas para estantes, las empresas pueden cambiar los precios en tiempo real, lo que dificulta que los clientes encuentren precios más bajos en línea.
Estas etiquetas pueden crear un efecto visual, que es más atractivo y colorido que las etiquetas de papel tradicionales. ELS puede mostrar cualquier color y patrón en la etiqueta cambiando su configuración, de modo que las empresas tengan opciones para elegir para que su producto luzca atractivo. Además, si las empresas quieren cambiar o personalizar un diseño más adelante, pueden hacerlo sin tener que perder tiempo y dinero imprimiendo otros nuevos.
Por último, las ESL pueden ayudar a monitorear el estado de los productos y los estantes en tiempo real, lo que puede ayudar a las empresas a realizar un seguimiento del inventario y reabastecer los artículos según sea necesario.
Por tanto, estas ventajas hacen que las ESL sean una herramienta valiosa para las empresas minoristas que buscan mejorar su competitividad y satisfacer las crecientes expectativas de los clientes.
En el sector retail, las etiquetas electrónicas para estantes tienen varios casos de uso en tiendas minoristas para los cuales han demostrado una gran variedad de beneficios. Los casos de uso más comunes son [5 , 6, 7]:
Las ESL se utilizan principalmente para mostrar los precios de los productos en los estantes que se pueden actualizar o cambiar automáticamente. Esto significa que las empresas pueden cambiar los precios en tiempo real, lo que dificulta que los clientes encuentren precios más bajos en línea. Los ESL también pueden ayudar a las empresas a crear estrategias de precios más eficientes.
Las etiquetas electrónicas para estanterías se pueden utilizar para mostrar información detallada sobre el producto, como el nombre del producto, las existencias restantes, información nutricional e incluso beneficios importantes del producto. Además de esto, las empresas también pueden incluir detalles sobre el peso y las dimensiones de cada artículo.
Las ESL se pueden utilizar para mostrar promociones y anuncios, lo que puede ayudar a las empresas a atraer clientes y aumentar las ventas.
Los sistemas ESL pueden ayudar a las empresas a realizar un seguimiento de los movimientos y patrones de los productos, lo que puede ayudarles a optimizar la gestión de su inventario. Los ESL también pueden ayudar a monitorear el estado de los productos y los estantes en tiempo real, lo que puede ayudar a las empresas a realizar un seguimiento del inventario y reabastecer los artículos según sea necesario.
Por último, las electronic shelf labels pueden ayudar a las empresas a reducir los costos asociados con las etiquetas de papel y su impresión. La menor necesidad de recursos físicos como el papel también contribuye a un modelo de negocio más sostenible.
Estos son solo algunos ejemplos, pero la versatilidad de las etiquetas electrónicas hacen que puedan ser adaptadas a las necesidades y objetivos específicos de cada negocio.
La implementación de etiquetas electrónicas para estanterías en una tienda minorista puede aportar muchos beneficios, pero también conlleva algunos desafíos. Estos son algunos de los desafíos de implementar ESL una tienda minorista [8, 9]:
El coste inicial de implementar un sistema de etiquetas electrónicas para estanterías puede ser alto, incluido el coste del hardware, el software y la instalación. Además, requiere de una conexión con un ERP o POS cualificado, lo que aumenta el gasto necesario.
Los sistemas ESL se basan en una entrada de datos precisa, y cualquier error en los datos puede propagarse a lo largo de toda la cadena minorista, lo que genera errores en los precios y la insatisfacción del cliente.
Los sistemas ESL requieren un mantenimiento regular, incluido el reemplazo de la batería y las actualizaciones de software, algo que unas etiquetas convencionales de papel no necesitan.
Las etiquetas electrónicas pueden no ser compatibles con todos los tipos de estanterías y pueden requerir hardware adicional o modificaciones a las estanterías existentes.
Este tipo de etiquetas pueden ser vulnerables a la piratería u otras violaciones de seguridad, lo que podría comprometer datos confidenciales tanto de la compañía como de los clientes.
Por último, como con cualquier tipo de tecnología, los empleados de las tiendas deben recibir capacitación sobre cómo utilizar el nuevo sistema, lo que puede requerir tiempo y recursos.
A pesar de estos desafíos, las etiquetas electrónicas para estantes pueden aportar muchos beneficios a una tienda minorista. Los retailers deben considerar cuidadosamente los desafíos y beneficios antes de implementar un sistema de etiquetas electrónicas para estantes.
A continuación, se muestran dos casos de retailers españoles que han integrado etiquetas electrónicas en los estantes de sus tiendas minoristas:
Condis es una cadena de supermercados en Barcelona, España, que lidera el sector del Middle Market Retail y que ha implementado 150.000 etiquetas electrónicas interactivas en sus estantes para mejorar la exposición al precio y aumentar la productividad del personal [10].
Esta transición comenzó en el primer trimestre de 2018 con una prueba piloto y se extendió a lo largo de los años, con la instalación de etiquetas digitales en más de 40 tiendas en Cataluña y Madrid para fines de 2020.
Las etiquetas electrónicas en sus tiendas permiten actualizaciones automáticas de precios e información desde el back office, eliminando inconsistencias en los precios y brindando información precisa y oportuna a los clientes.
Esto libera al personal para centrarse en las necesidades de los clientes y simplifica la administración de precios, mejorando la productividad y la atención al cliente.
La solidez de esta solución se encuentra en su rápida integración con el software existente y su versatilidad en la visualización de precios en las tiendas, gracias a un sistema de ganchos y soportes para etiquetas electrónicas aportado por la compañía Nicolis Project. Por medio de este mecanismo, ha sido posible adaptar los dispositivos a las diferentes situaciones de visualización de la cadena sin tener que depender de tornillos u otras herramientas de sujeción adicionales.
Spar Gran Canaria, en colaboración con TISA y comenzó a implementar la solución de etiquetado electrónico de estanterías SES-imagotag en su tienda piloto Spar Arguineguín, seguida de otras 10 tiendas posteriormente. Luego, iniciaron una fase de implementación más amplia, instalando el sistema SES-imagotag en 30 de sus tiendas [11].
Esta decisión se basó en la estrategia centrada en el cliente de Spar Gran Canaria, que busca ofrecer los mejores productos a los mejores precios y ajustar los precios en función del entorno minorista de las islas, ya que los cambios en el IVA y otros impuestos afectan a la rentabilidad de las tiendas
Reducir los errores de precios fue una prioridad. Seleccionaron la solución de etiquetado electrónico en función de tres criterios clave: flexibilidad para adaptarse a tiendas de diferentes tamaños, cobertura total sin restricciones y costos operativos eficientes.
La solución SES-imagotag cumplió con estos requisitos al ofrecer un único transmisor que cubre hasta 3,000 m2 de superficie, transmisión de datos confiable en un entorno minorista cambiante y capacidad de actualización.
El servicio de TISA, socio de SES-imagotag en Canarias, fue un factor clave en el éxito de la implementación. En conjunto, la solución de etiquetado electrónico de estanterías mejoró la eficiencia operativa de las tiendas de Spar Gran Canaria y ayudó a garantizar una experiencia de compra más precisa y eficiente para los clientes.
De hecho, el Comité de Expertos de la compañía otorgó a SES-imagotag una calificación de oro por su NFCtag, la primera etiqueta de estantería que se comunica con los compradores en la tienda a través de sus teléfonos inteligentes.
Asda ha dado por finalizada la prueba de etiquetas electrónicas en los estantes (ESL) en su supermercado de Stevenage, que fue la más grande del Reino Unido en su lanzamiento en 2020. Más de 25,000 ESL participaron en la prueba, donde la tienda examinó cómo se podía utilizar la tecnología en campañas de precios, para mostrar información sobre alérgenos y para ayudar a los recolectores a encontrar productos más rápidamente.
Walmart planea expandir el uso de etiquetas electrónicas para estantes en 500 tiendas en los próximos 18 meses a través de una asociación con Vusion, lo que supondrá un total de 60 millones de etiquetas en estantes. Esta tecnología les permite realizar cambios de precios de manera más eficiente y precisa, además de incorporar sensores para monitorear el tráfico en pasillos y mejorar el diseño de la tienda.
El Grupo de Interés Especial (SIG) de Bluetooth ha lanzado un nuevo estándar inalámbrico para etiquetas electrónicas para estantes de papel electrónico, lo que facilitará la adopción generalizada de esta tecnología en el sector minorista. Los ESL habilitados para Bluetooth permiten actualizaciones automáticas de precios, seguimiento en tiempo real del inventario, y la capacidad de integrarse con tecnologías de tiendas inteligentes.
S Group, un importante minorista finlandés, ha establecido una asociación con Pricer, un proveedor de etiquetas electrónicas para estanterías (ESL), firmando un acuerdo marco de cinco años. El Grupo S planea llevar a cabo una instalación piloto en 17 tiendas este año y tiene como objetivo implementar soluciones de ESL en hasta 300 tiendas en los próximos años.
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